domingo, 9 de febrero de 2014

Espada de Caballería "modelo" 1796

Antecedentes Históricos:
Nos encontramos ante un modelo de espada que representa un auténtico dilema para los investigadores, ya que no existe, o mejor dicho, no se ha encontrado hasta el momento, documento alguno que describa o reglamente dicho modelo, circunstancia que choca directamente con el gran número de ejemplares supervivientes hasta la fecha. 
Tratando de poner en orden los datos hasta el momento conocidos, vemos que se trata de una espada fuerte de Caballería, dotada de una cazoleta de las denominadas de vela, debida a la prolongación de la misma hacia el aro guardamanos, y que se fija mediante tornillos remachados a los bigotes de la cruz y gavilanes contracurvados. Puño de madera recubierto de torzal de cobre y provisto de cuatro barretas sujetas mediante las virolas. gran pomo unas veces esférico y otras en forma de "jarrita". La fuerte hoja de arquitectura recta a dos filos corridos y tres mesas con marcada bigotera, y provista de recazo, circunstancia ésta muy importante como veremos a continuación... Sobre los planos de la hoja, se muestra grabada o troquelada, la Cifra Real, marcas de munición y año de fabricación...

Nos encontramos pues ante una gran espada de Caballería digna sucesora del modelo 1728, como trataremos de argumentar...

Espada de Caballería "modelo" 1796


Espada de Caballería "modelo" 1796


Atendiendo a los ejemplares conservados, podemos comprobar que todos montan hojas principalmente de munición, datadas entre los últimos años del reinado de Carlos III, y primeros de Carlos IV, circunstancia la cual unidad a la falta de documentación encontrada, ha hecho pensar a grandes investigadores, que podría tratarse de un modelo más tardío, fabricado en Toledo, con excendentes, para cumplir un mero propósito ornamental.

Volviendo de nuevo a los hechos conocidos, e intentando mantener una línea cronológica coherente en cuanto a la fabricación de espadas de caballería en la España del siglo XVIII, analicemos los datos:

En 1728, por Real Orden de 12 de julio, se aprueba para su uso en el arma de caballería, el incuestionable modelo 1728 de "Boca de Caballo". Este modelo ampliamente documentado, y perfectamente descrito ya desde su texto de aprobación, será confirmado años más tarde en el ya mentado documento fundacional del Marqués de Esquilache "Método para la fabricación de espadas en Toledo" fechado en 1761, donde se vuelve a describir la espada de caballería al uso, remarcando su guarnición de doble concha.
A finales del siglo XVIII Tomás de Morla edita su Tratado de Artillería, en cuyas láminas publicadas en 1803, se ilustra y describe de nuevo con todo lujo de detalles la espada de caballería con guarnición de doble concha o "Boca de Caballo", denominada ya "espada antigua", y más tarde con la publicación de las explicación de dichas láminas en 1816, añadir la nota al margen  "Ninguna de las demás tiene recazo hojas antiguas ni las actuales" siendo esta nota discordante, lo que a ojos de algunos especialistas como Calvó podría ser determinante a la hora de excluir nuestro "modelo" 1796 de la producción de munición durante el siglo XVIII, ya que nuestra protagonista dotada de cazoleta de vela, precisa de un fuerte recazo para su correcto uso, como así demuestran todos los ejemplares conocidos.

Atendiendo a su arquitectura y tipología nuestra espada responde fielmente a un modelo en uso durante el siglo XVIII y que vamos a considerar "reglamentario" a falta de localizar la documentación pertinente que lo demuestre, en base por un lado a la cantidad de ejemplares existentes, y por otro a determinadas características que -como el ejemplar que ilustramos- presentan algunos de ellos, y que a nuestra opinión los identifican como armamento reglamentario de munición de pleno derecho.

Suponiendo que nuestra espada se aprobase en una determinada fecha, es lógico que cumpliendo los dictámenes del Príncipe de la Paz, algunos ejemplares, engrosasen los fondos de la colección del Museo de Artillería a partir de su creación en 1803. De esta manera y atendiendo al primer catálogo del citado museo fechado en 1856, podemos comprobar la existencia del fondo número 1725, en el cual se cita:

"modelo de espada para caballería, del año 1796. Tiene empuñadura forrada 

de hilillo de alambre dorado, y guarnición de cazoleta de hierro, vaina de cuero 
anteado y botón de hierro por contera. Es su hoja de seis mesas 935 mil. de 
largo por 35 mil. de ancho junto a la espiga".

Esta denominación que aparece en el catálogo de 1856, suponemos que figuraría en los inventarios o fichas correspondientes antes de la publicación del mismo, y sería la que consultaría Salas inicialmente, publicándola en su Prontuario de Artillería en 1833, en el que cita:

 "Hoja de tres mesas en toda su longitud con dos filos, guarnición de hierro con 
cazoleta y gavilanes, vaina de cuero con costillas de madera, y boquilla de hoja de lata"...



(Marca de armamento de munición Real) * C(arlo)s* III *
C(caballeria) * Tº(ledo)* 1783 *

Detalle de la marca de munición Real


Volviendo de nuevo al Museo de Artillería, comprobamos como en el catálogo de 1908 que siguió al de 1856, se vuelve a citar nuestra espada número 1725, añadiendo en este caso el término "para tropa", así como referencias al grabado de los planos de su hoja:

"Espada para tropa de Caballería, md 1796, construida en la fábrica de Toledo 

en el año citado. La hoja recta de dos filos en seis mesas (...) y lleva grabadas las 
iniciales de S.M. el rey Carlos IV..."

Sabido como es, que el personal del citado museo, asignaba el término "modelo del año" en función del que figurase grabado como de fabricación de la pieza, nos encontramos que la designación de "modelo 1796" atiende en este caso a la fecha de fabricación de la primera espada "catalogada" de dicho modelo. Esta circunstancia que es perfectamente comprobable con otras piezas del catálogo de 1856, queda aún más de manifiesto, si atendemos al fondo número 1726 correspondiente a una espada de idéntico modelo y factura, titulado "Modelo de espada para caballería del año 1797"...


Espada de Caballería "modelo" 1796

Longitud total:  1090 mm
Longitud hoja: 910 mm
Anchura hoja:  35 mm

Como vemos existe mucha documentación tanto escrita como gráfica que describe el modelo anterior de espada de caballería del año 1728, pero apenas unas pocas alusiones imprecisas del "modelo" 1796. circunstancia como dijimos contrapuesta al gran número de ejemplares supervivientes. 

En el año 1767, el entonces Coronel de Dragones don Garcia Ramirez de Arellano, publicaría su "Instrucción Metódica, y Elemental para la Táctica, manejo, y Disciplina de la Cavallería y Dragones" en cuyo texto podemos leer:

"Es la espada, sin contradicción, el arma principal de la Cavallería, la más usual,
de más fuerza, y que decide los cambates (sic) y acciones de este cuerpo;
siendo de tanta consequencia se ha de procurar, que en su figura, temple, y dimensiones,
se consigan aquella utilidades, y ventajas, que son posibles, y puedan imaginarse. 
Digo pues, que las espadas, que hoy usa la Cavallería, deben mejorarse en su 
construcción, para hacerlas más manejables; y en los temples, para hacerlas más 
ofensibles y duraderas"

Está claro una vez leído el texto anterior, que a ojos del veterano Coronel, la espada de Caballería en uso por 1767, y que vamos a presuponer que fuese el conocido modelo 1728

"La espada la ha de llevar el soldado de cavalleria, en cinturon de ante (...) que 

manteniendo recto el cuerpo, sin encogerlo o encorvarlo, pueda con la mano derecha (...) 
empuñarla y desembaynarla libremente; lo que conseguira siempre que las conchas de
la guarnicion sobresalgan apoyadas al hueso de la cadera."

debiera ésta de modificarse con el fin de hacerla más efectiva y más duradera... En la descripción que hace de como -a su entender- debiera ser la citada espada, vemos que mantiene la apuesta por la hoja de doble filo, con la aseveración de aplastante lógica:

"La construcción de la hoja, ha de ser con los refuerzos, y elasticidad, que en 
todas sus partes le corresponde, de dos cortes, lo que la aligera, y si por desgracia 
se mella, tiene el remedio de bolverla los filos".

En cuanto a la guarnición podemos leer:


"No solo ha de ser la espada ofensiva sino también defensiva, por lo que han de 

concurrir en ella las circunstancias que la guarnicion defienda la mano por todas las
partes; que los Gavilanes cubran y que tengan en ellos quite la cuchillada como la estocada"

¿Que necesidad pudo impulsar a Ramirez de Arellano, a defender la citada hoja de doble filo a tres mesas, descrita y usada desde la aprobación del reglamento de 1728?

Recordemos que tan sólo seis años antes, el Marqués de Esquilache, describía en su "Método para la fabricación de espadas en Toledo" una arquitectura distinta para la hoja de la espada de Caballería, basada en un sólo filo al primer tercio y doble a partir del segundo, y de la cual no conocemos ejemplar alguno, al menos en las medidas propias de la Caballería que se citan en el tratado, pues si tenemos constancia de que tal morfología se popularizó en la espada de Infantería como además ilustra Morla en sus láminas.
En base a los textos existentes, cabria suponer que pudo existir una breve producción de espadas de Caballería que atendiendo a los dictámenes de Esquilache en cuanto a la morfología de las hojas, mantuviesen la guarnición de doble concha o "Boca de Caballo", lo que motivaría la recomendación de Ramírez de Arellano, sobre la vuelta a las formas tradicionales de la hoja.
Es posible que dicha producción de haber existido, no cuajase entre los mandos de la Caballería, siendo desestimada y se produjese una vuelta a la hoja de doble filo a tres mesas, atendiendo a la recomendación del veterano coronel de Dragones, aprovechando para modificar su guarnición, evolucionada de la conocida doble concha de 1728, a una cazoleta cerrada, en la cual ésta se prolongase protegiendo parte del aro guardamanos, y dando lugar a la conocida como "modelo" 1796. No debemos olvidar, que Ramirez de Arellano, en su "Instrucción Metódica, y Elemental para la Táctica, manejo, y Disciplina de la Cavallería y Dragones" mostraba unas ilustraciones de su diseño para la espada ideal destinada a los regimientos de Caballería, en las cuales se muestra un ejemplar dotado de cazoleta cerrada, que guarda gran similitud con la 1796, y de cuyo modelo dice poseer un ejemplar de prueba.

Modelo de espada para los Regimientos de Caballería, propuesta por Ramirez de Arellano en 1767


Lo que a nuestro parecer está claro es que existe un modelo de espada que de alguna manera llegó a usarse como dotación reglamentaria y se fabricó como armamento de munición al menos una década antes de 1796, como así lo atestiguan algunos de los ejemplares conservados, con fechas y marcas de munición entre 1783 -la más antigua que hemos visto y que ilustra este artículo- y 1796 -el fondo nº 1725 del Museo del Ejercito, en su catálogo de 1856, y que da titularidad al modelo-

El ejemplar que ilustramos:
En los ejemplares estudiados entre estas dos fechas, podemos observar diferentes detalles en la guarnición, atendiendo a las formas y grosores de la cazoleta, -mayores y más decoradas en los modelos más antiguos- así como el grosor y longitud de los gavilanes, -igualmente más fuertes en los modelos de fecha anterior- lo que a nuestro entender marca una clara diferencia entre los primeros modelos y los últimos.

Ejemplares originales del "modelo" 1796 de distinta factura. El de la izda. fechado en 1783 con guarnición más gruesa y elaborada propia de una espada de caballería del siglo XVIII.

Espada "modelo"1796 fechada en 1783 de guarnición gruesa y elaborada

Espada "modelo" 1796 (sin marcas) de guarnición más fina y tosca

Esta hipótesis sobre la originalidad del llamado "modelo" 1796 de espada para la Caballería, como armamento de munición, y a falta de aparecer la documentación pertinente que aclare la fecha de aprobación si es que ésta se produjo, la vamos a basar en los ejemplares conocidos con fechas anteriores a la propia que da nombre al modelo, y en la presencia de marcas regimentales como es el caso del que ilustra este artículo.

Marcas de regimiento existentes en el ejemplar presentado que certifican de pleno derecho su uso como armamento de munición reglamentado.

Como apoyo a dicha hipótesis vamos a citar también la espada del citado modelo que se conserva en la Wallace Collection de Londres, con nº de fondo A-695, y fecha en 1787, y cuya tradición indica que fue entregada por la "oficialidad" del navío español San José al entonces capitán Horacio Nelson, al ser abordados en el transcurso de la batalla del Cabo San Vicente el 14 de febrero de 1797, y así reza grabado en letra cursiva en su cazoleta "San Josef Feby 14.1797" 
lo que indicaría su clara existencia y uso en la fecha descrita, siendo el ejemplar A-695 de la Wallace, fechado 1787, idéntico al nuestro en cuanto a grosor y longitud de la cazoleta y gavilanes, es decir podríamos incluirlo en los "denominados" primer modelo, a diferencia del ejemplar 1725 del Museo de Artillería fechado en 1796, y que presenta la guarnición y gavilanes finos del segundo modelo.

Fondo A-695 Wallace Collection (https://wallacelive.wallacecollection.org)


Álbum de la Caballería Española. Conde Clonard 1861

Álbum de la Caballería Española. Conde Clonard 1861


Bibliografia:
- Colección General de las Ordenanzas Militares, sus innovaciones, y aditamentos. Tomo 3 (comprende las Ordenanzas de 12 de julio de 1728) Libro 4, Título 7. / Madrid 1764
- Tratado de Artillería para el uso de la Academia de Caballeros Cadetes del Real Cuerpo de Artillería. Tomo II.  Tomás de Morla 2ª Edición Corregida. Segovia 1816
- Láminas pertenecientes al Tratado de Artillería que se enseña en el Real Colegio Militar de Segovia. Tomo IV. Tomás de Morla. Madrid 1803.
- Instrucción metódica, y elemental, para la táctica, manejo y disciplina de la Cavallería y Dragones. García Ramírez de Arellano, 1767
- Método para la fabricación de Espadas de Toledo... Marqués de Esquilache. Aranjuez 1761
- Armas Blancas Reglamentarias en la fundación de la Real Fábrica de Toledo, los modelos de 1761. Juan José Pérez Rodríguez. Revista de Historia Militar.
- La Real Fábrica de Espadas y Armas de corte de Toledo en el Archivo Nacional de Simancas. José Miranda Calvó.
- 3 siglos de Armamento Portátil en España. B. Barcelo Rubí. Cala millor, 2002
- Espadas de Montar con guarnición de barquilla con vela (I). Juan Luis Calvó 2006. Art. 46
- A vueltas con la espada de caballería modelo 1796. Juan Luis Calvó 2008
- Armas blancas para tropa en la caballería española. Juan Luis Calvó. Ejemplar Extra, 1 asoc. el Cid.
- Spanish Military Weapons in Colonial America 1700-1821. Brinckerhoff & Chamberlain. Harrisburg 1972
- Wallace Collection European Arms and Armour. J. Mann 1962. Vol (II)