Antecedentes Históricos:
La adopción de la cazoleta de farol cerrada por parte de los Regimientos de Dragones en la segunda mitad del siglo XVIII, y posteriormente por la Caballería de Línea en el diseño de su denominado "Nuevo Modelo", supuso la desaparición de la espada española de recazo del marco de nuestros Institutos Montados.
Como sabemos, hasta la fecha de adopción que los investigadores ciframos a principios del siglo XIX, coincidiendo con la publicación en 1803 del "Nuevo Reglamento para la Caballería del Exército", tanto la tropa como la oficialidad, se habían dotado de los modelos 1728, y posteriormente del enigmático 1796, ambos herederos de la tradición española de hojas provistas de recazo, lo que facilitaba y favorecía las cargas de punta.
Recordemos que el proyecto de Real Orden de 1702, establecía que las espadas de todos los Cuerpos de Ejército, habían de construirse con arreglo a modelo, dada la gran disparidad de los mismos existentes a principios del siglo XVIII, lo que llevó a la decisión de adoptar el conocido como de "Boca de Caballo" por Real Orden de 12 de julio de 1728.
En su texto se indicaba con claridad la medida de:
"tres de dedos de recazo y los cuatro palmos y tres dedos restantes para la hoja..."
De igual manera, el Marqués de Esquilache en su documento "Método para la fabricación de espadas en Toledo", fechado en 1761 volvía a insistir en la misma arquitectura:
"la hoja de muda (sic) ha de tener de largo con su recazo y espiga 3 pies, 4 pulgadas y 6 líneas..."
Tenemos pues al meno dos documentos de mediados del siglo XVIII en los cuales se indicaba sin lugar a dudas que la arquitectura elegida para las hojas de las espadas debía estar provista de recazo, cosa por otro lado bastante obvia ya que los modelos citados de 1728 y 1796, fueron clara evolución de las guarniciones españolas de la segunda mitad del XVII, tanto de conchas como de cazoleta.
No será hasta 1803 cuando Tomás de Morla publicará las láminas de su Tratado de Artillería, en cuya explicación aparecida a su vez varios años después, nos haría saber que el modelo representado en las mismas de "Boca de caballo" del año 1728, era ya de un modelo antiguo ya que el actual carecería de recazo.
"Ninguna de las demás tiene recazo, hojas antiguas, ni las actuales..."
En las citadas láminas, aparecía de igual manera representada, la que sería por aquel entonces la guarnición de la espada de Caballería de nuevo modelo, idéntica a la usada por los Dragones desde varias décadas atrás, y que dada su configuración morfológica de tipo farol, no precisaba de la -hasta entonces- imprescindible sección.
Recordemos que el documento fundacional de 1761 del Marqués de Esquilache imponía una nueva arquitectura y diseño para las espadas tanto de Caballería como de Dragones, y que luego sería de alguna manera refrendado en 1767 por el coronel de Dragones García Ramírez de Arellano en su célebre obra sobre el citado cuerpo. Sin embargo el diseño que abogaba el ministro de Carlos III, no vio cumplida su aprobación, al menos en su totalidad debido posiblemente a la caída de éste en 1766, pero lo cierto es que en la década de los 60 del siglo XVIII, los dragones adoptaron la espada de hoja recta en detrimento de su sable, eliminando el recazo de sus hojas a diferencia de la Caballería de Línea que lo mantendría hasta el Reglamento de 1803.
Precisamente en el citado Reglamento, podemos leer:
"Las fornituras, y armamento de la Caballería de Línea, serán espada recta con guarnición de hierro, con cantos y abrazaderas de lo mismo en la vayna..."
"... usarán precisamente los oficiales de iguales espadas, y cinturones que los que están aprobados para la Tropa, pudiendo unicamente excederse en la mayor finura de los materiales que los componen;"
El nuevo diseño adoptado, tendría a mi entender sus orígenes en el modelo francés de 1679 del Marqués de Louvois, la denominada espada Valona originaria de los países bajos y usada durante la Guerra de los Treinta años (1618-1648). Esta tipología de espada de corte tuvo gran influencia en el ministro francés para crear el que se considera su primer modelo reglamentado en 1679, pudiendo entrar en España durante la Guerra de Sucesión, cuando las tropas francesas del Rey Sol apoyaron la causa de su nieto, el que sería nuestro Rey Felipe V.
Otra posible opción debiéramos buscarla en la tradición de las espadas del tipo veneciano conocidas como "Schiavonnas" cuya cesta estaría también provista del aro de fijación del pulgar, y que con la llegada en 1759 del que fuera el rey de Napoles y Sicilia junto con su corte y dignatarios para convertirse en nuestro rey Carlos III de España, no sería de extrañar que muchas costumbres y modas del país itálico arraigasen en nuestras tierras.
Diseño de la espada de Caballería según el Tratado de Ramírez García de Arellano en 1767 (se puede observar la presencia de recazo en la hoja) |
Diseño de la espada de Dragones según el Tratado de Ramírez García de Arellano en 1767 |
Láminas del Tratado de Tomás de Morla (1803) donde se describe el diseño de la que sería la Espada de Dragones, de idéntica guarnición al "nuevo diseño" para la Caballería |
Esta moda iniciada por los Dragones, habría de calar en las unidades de Caballería, máxime con la división de éste Cuerpo en sus modalidades de Caballería de Línea y Caballería Ligera a principios del siglo XIX con el Reglamento de 1803, dando lugar al nacimiento de la Espada de Caballería de "Nuevo Modelo"
El Ejemplar que Ilustramos:
La espada que hoy traemos a estudio, es un ejemplar de la Espada de Caballería de "nuevo modelo" destinada a la oficialidad, dada su decoración y medidas más reducidas que los ejemplares de tropa conocidos.
Tiene la guarnición de farol o cesta cerrada fabricada en hierro, característica del modelo 1768 de Dragones, con puño de madera recubierto de piel y alambrado en hilo de plata a dos labores actualmente desaparecido. La empuñadura está fijada a una fuerte monterilla de hierro que se fija en su extremo gracias a la virola, y remata en el pomo con una perilla hoy por hoy también desaparecida. Tanto la cesta como la monterilla, están decoradas con líneas paralelas recorriendo el perfil y escotaduras de ambos elementos. La virola igualmente decorada, está provista de un aro guardamonte de fina factura para afianzar el dedo pulgar. Este elemento característico del modelo, es herencia de la Espada Valona de 1679.
La hoja recta de lomo cuadrado al interior y filo corrido al exterior que se hace doble al tercio débil, un canal en la parte superior de la mesa, recorre paralelo al lomo hasta el contrafilo.
Die Spanische Division de La Romana in Hamburg 1807-1808 Thomas Weber Ausbourg 1807 |
Otros ejemplares publicados en el blog:
-Espada para Tropa de Dragones modelo 1768 fechada en 1800
-Tres Siglos de Armamento Español. B.Barceló. Cala Millor. 2002
-Armamento Español en la Guerra de la Independencia. J.L. Calvó Madrid 2008
-Método para la Fabricación de espadas... Marqués de Esquilache. Aranjuez. 1761
-Tratado de Artillería para uso de la Academia de caballeros Cadetes del Real Cuerpo de Artillería. Tomo II. Tomás de Morla. 2ª Edición corregida. Segovia 1816
-Láminas pertenecientes al Tratado de Artillería que se enseña en el Real Colegio Militar de Segovia. tomo IV. Tomás de Morla, 1803
-Instrucción metódica y elemental para la táctica manejo y disciplina de la Caballería y Dragones García Ramirez de Arellano. 1767
-Fichas catalográficas Museo del Ejército de Madrid. A. Bernalte Sánchez. 2002.
-Sables y espadas de montar de Dragones. J.L. Calvo. Artículos. 2006
-Espada de montar con guarnición de barquilla con vela II. J.L.Calvó artículos.2006
-Armas Blancas Reglamentarias en la Fundación de la Real Fábrica de Toledo, los modelos de 1761. Juan José Pérez Rodríguez. Revista de Historia Militar. 2007