sábado, 29 de febrero de 2020

Pistola para Caballería modelo 1852

Antecedentes Históricos

La pistola de Caballería modelo del año 1852, es según Barceló, la evolución de su antecesora proyectada por la Junta Superior Facultativa en 1847, uno de cuyos ejemplares incluyó el ilustre investigador, en su conocida obra, con ligeras diferencias en cuanto a ésta última, como son su menor tamaño, así como el eje cilíndrico de la nuez, a diferencia del cuadrado existente en la llave de 1847.


Este modelo en concreto, se produjo en las fábricas de Oviedo y Placencia durante los años de 1852 hasta 1859, siendo marcadas en cada caso con los punzones preceptivos de dichas instituciones. Una O coronada en la primera, y la cifra real de Isabel 2ª, "Y2" junto con la inscripción ARTILLERÍA/PLACENCIA o ARTILLERÍA/EIBAR -en caso de producirse en la delegación de Eibar- en la segunda.


Pistola de Caballería modelo 1852


Cita Calvó en sus artículos, que en la Fábrica de Placencia, se produjeron entre los citados años de 1852 hasta 1859, un total de 2921 unidades, desglosadas por años en: 224, 256, 83, 632,40, 216, 900 y 600. No siendo correlativos sus números de fabricación en cuanto a fecha como veremos posteriormente.



Con un calibre de a 17 (18 mm) y ánima lisa, estaba destinada a los regimientos de Caballería no dotados de tercerola como los lanceros o diversos escuadrones de los tercios de la Guardia Cívil.


Se trata de una pistola corta y robusta, que monta llave de percusión con guardacebo en cajetín. Los juegos realizados en latón correspondientes a casquillo en el extremo de la caña, guardamonte, coz y abrazadera unida a un portavis de hierro que fija los dos tornillos pasantes de la llave. Este portavis se haya dotado de gancho para arzón. La baqueta es articulada propia de las unidades de Caballería.
Según el Memorial de artillería en su tomo XI de 1855, su precio en la Fábrica de Oviedo era de 88 reales.  Su duración reglamentaria fue establecida en 40 años por las RR.OO. de 21 de abril de 1854 y 6 de mayo de 1858, circunstancia curiosa al convertirla en coetánea de armamento más moderno como los revólveres modelo 1858 de sistema Lefacheux.

Datos Metricos
Cañón  
calibre: 18,3 mm (de a 17)
Diámetro ext. En boca: 21 mm
Diámetro ext. En recamara: 30 mm
Longitud de ánima: 182 mm
Longitud total: 195 mm
Arma
Longitud: 335 mm
Altura: 170 mm
Anchura máx : 60 mm
Peso: 1200 gracias
Cartucho
Clase: papel
Bala: esférica
Diámetro bala : 16,55 mm
Peso de la bala : 27 gr
Peso de la carga: 7,2 gr


El Ejemplar que ilustramos:

Se trata de un ejemplar de la citada Pistola de Caballería modelo del año 1852. Presenta un caja corta y robusta con cañón de ánima lisa en calibre de a 17 (18 mm) ochavado en la recámara, en uno de cuyos planos figura el año de fabricación y número de serie. al lado opuesto la chimenea que comunica al interior de la recámara.

Año de 1857 número 373, plano ochavado del cañón
Este mismo año así como la numeración, es posible verla, tanto en la caja como en la propia llave, y presentando ésta última el punzón de la Fábrica de Placencia, vamos a dar por hecho que nuestro ejemplar procede de dicha fábrica.
Calvó cita en su artículo, que en la Fábrica de Placencia, se produjeron durante el año de 1857, una cantidad de 216 unidades, lo que corrobora su afirmación de que los números de serie no pueden ser correlativos al año de fabricación, llevándose producidas en dicho año 1235 pistolas.

Año de 1857 número 373, llave
Año de 1857 número 373, caja




La llave de percusión con guardacebo en cajetín, muestra como digo el cuño de la Fábrica de Placencia, y aunque muy desgastado se puede apreciar la cifra real Y2 sobre la leyenda ARTILLERIA/, y una V coronada, lo que nos situaría nuestra llave como producida en la delegación de Eibar, inscripción que debiera aparecer como parte del cuño bajo Artillería, pero que debido al desgaste no es posible apreciarla.  En el extremo, bajo el cajetín otro cuño en el que leemos "Garro".

Esta llave corresponde al modelo 1846 con el citado cajetín de resorte para el guardacebo, y carente de cadeneta, con la particularidad antes mencionada, de la forma cilíndrica del eje de la nuez que fija el martillo percutor, precisando de una chaveta para su posicionado, novedad que también incorporaría posteriormente la llave modelo 1854 .



Fábrica de Artillería de Placencia

"Garro"


Por otro lado los distintos juegos de latón presentan el cuño de la Fábrica de Oviedo en lo que podría ser una recomposición propia de las necesidades de guerra.




Bajo el gancho del arzón se puede apreciar una inscripción grabada en la caja, que no podemos identificar.




Bibliografía
- Tratado de Artillería para el uso de la Academia de Caballeros Cadetes del Real Cuerpo de Artillería Tomo II 2ª edición corregida. Tomás de Morla. Segovia 1816
- Armamento Portátil Español 1764-1939. B. Barceló. Madrid 1976
- 3 siglos de Armamento Portátil en España. B. Barceló. Cala Millor 2002
- La Pistola de Caballería modelo 1852. Artículo J.L. Calvó 2008
- La Pistola de Marina modelo 1847. Artículo J.L. Calvó 2008
- Armamento en las 2 y 3 Guerras Carlistas. Artículo J.L. Calvó
- Armamento Español en la Guerra de Independencia. J.L. Calvó. Madrid 2008

jueves, 20 de febrero de 2020

Espada de Caballería "modelo" 1796 (Tipologías 1ª parte)

Antecedentes históricos:

Parafraseando a nuestro amigo y gran investigador  Calvó: "A vueltas con la espada de Caballería modelo 1796". 

En nuestro anterior artículo, en el cual intentábamos argumentar la plena existencia del citado modelo como armamento de munición durante el último tercio del siglo XVIII, basábamos nuestras convicciones en una serie de elementos ineludibles, principalmente el gran número de ejemplares supervivientes, muchos de ellos con marcas regimentales grabadas en sus cazoletas, así como cuños de munición junto a la cifra Real acuñados tanto en sus sus hojas, como en la cruz de gavilanes.

Por tanto vamos a intentar establecer una serie de patrones, que nos ayuden en primer lugar a diferenciar los distintos modelos conocidos, en base a su morfología, para ello vamos a empezar por la guarnición de cazoleta de "vela" o "barquilla" con que se conoce esta tipología de espada:

Podemos distinguir en base a los ejemplares conservados, varias facturas y hechuras en cuanto a la guarnición de vela de nuestro controvertido modelo que vamos a clasificar de la siguiente manera:

Modelo de Cazoleta 1 (1796-1)
Por un lado tenemos la que vamos a denominar modelo 1: protagonista del anterior artículo, cuya cazoleta de vela presenta una construcción muy robusta en sus formas, con reborde prominente tanto en la escotadura que forma el guardamanos como en la totalidad del borde de la misma. La citada cazoleta, muestra una mayor dimensión y profundidad en su parte anterior, asimetría posiblemente heredada de su antecesora el modelo 1728. En sus formas presenta un ligero apuntamiento que coincidiendo con la línea longitudinal de la pieza, rompe la curva descendente desde el aro guardamanos hasta el gavilán de parada.
La cruz que forman los gavilanes, bigotes y aro, está realizada con un fuerte grosor en sus formas, destinado sin duda a la defensa de la mano en las distintas suertes del combate, y muestra en la mayoría de las veces, muy poca curvatura de los mismos o en ocasiones ninguna.
La cazoleta se fija a la cruz de gavilanes mediante dos tornillos remachados sobre los bigotes, y otro remache que afianza el extremo de la vela a la mitad del aro guardamanos.
Son en estas  fuertes cazoletas donde hemos podido comprobar la existencia de lo que denominamos "marcas regimentales" o de pertenencia a un regimiento o escuadrón en concreto, grabadas en la parte posterior de las mismas.

Estas guarniciones las encontramos principalmente montadas en hojas datadas durante los últimos años del reinado de Carlos III, es decir desde la espada completa más antigua encontrada 1783, hasta 1787 aproximadamente en el ejemplar conservado en la Colección Wallace de Londres con la sigla A-695

Ejemplar de primer modelo, donde se aprecia el fuerte reborde tanto en la escotadura del aro como en los bordes de la cazoleta. Podemos apreciar el ligero apuntamiento hacia el pomo en la línea longitudinal de la espada. Gavilanes gruesos y fuerte ligeramente contracurvados. (Fechada 1783. C. III)
(Colección propia)



Ejemplar del primer modelo. También apreciamos el fuerte reborde que circunvala toda la cazoleta, siendo en este caso menos apuntado hacia el pomo. Fuerte cruz de gavilanes rectos o enderezados con la curiosidad de la carencia de bigotes, con lo que la guarnición se fija mediante el remache del aro guardamanos y la presión ejercida sobre el conjunto mediante el remache del pomo. (Sin marcas en la hoja)



Marcas denominadas "regimentales" en ambos casos podemos comprobar la similitud de la grafía 2E  1E y una numeración. Sabiendo que el arma de Caballería estaba compuesta por hasta cuatro Escuadrones a finales del siglo XVIII, divididos a su vez en Compañías.
 ¿Pudiera referirse a Primer y Segundo Escuadrones ?

El puño de madera entorchado a doble labor de espiguilla con hilo de cobre y sujeto mediante cuatro barretas longitudinales afianzadas por las virolas, es común en estas grandes espadas de caballería desde el modelo 1728, como herencia de modelos anteriores no reglamentados.
En cuanto al pomo, observamos formas esféricas en este primer modelo, en la mayoría de los casos con una incipiente perilla o con el citado apéndice completamente desarrollado.


Modelo de Cazoleta 2 (1796-2)
Los ejemplares que vamos a considerar modelo 2, respetan las formas del diseño original con las salvedades en cuanto a factura que vamos a intentar detallar:
La diferencia más importante que nos encontramos radica en la cruz de gavilanes de formas mucho más estilizadas y con sus extremos fuertemente contracurvados. En la mayoría de los ejemplares estudiados, podemos comprobar la presencia de marcas de munición troqueladas sobre la citada cruz a ambos lados del escusón.

Estas guarniciones las hemos visto principalmente en espadas con hojas datadas durante el reinado de Carlos IV, entre 1788 y 1808, y como ejemplar raro en el que ilustra la fotografía fechado en 1808 y con cifra real de Fernando VII.

(decimos raro ya que en dicha fecha, estaban ya aprobadas las espadas de Caballería de nuevo diseño, de cazoleta esférica al igual que los Dragones, con lo que una hoja provista de recazo no tenía mucho sentido de ser, salvo que estuviesen aún en servicio en algún determinado regimiento)


Ejemplar del segundo modelo, cazoleta más ligera con breve apuntado hacia el pomo, y gavilanes finos muy curvados. Pomo en forma de "jarrita"  (Fechada 1808 F. VII)
(Colección propia)



Cuño de Munición Real (R coronada)


Marca de Munición B

Cuño de Munición Real (R coronada)


Marca de Munición B

La guarnición aunque respetando el diseño original de cazoleta con vela, muestra una construcción mucho menos robusta que el modelo anterior, careciendo del marcado y prominente reborde de los extremos el cual ha sido sustituido por una línea grabada a modo de decoración,  pero conservando el ligero apuntamiento de la guarda hacia el pomo.
El puño se mantiene en sus formas originales con torzal de cobre y cuatro barretas, a diferencia del pomo que empieza a estilizarse y aplanarse adquiriendo una forma que Barceló describiría en su obra como de "jarrita".


Modelo de Cazoleta 1 de transición (1796-1.1)
Se trata del la cazoleta del modelo 1 de fuerte factura, a la que se le montan los gavilanes del modelo 2. Aparece en un ejemplar fechado en 1787

En este ejemplar fechado en 1787, podemos observar una cazoleta de fuerte factura con los
contrafuertes descritos, pero que monta una cruz de gavilanes más próxima al modelo 2 pero carente del
punzón que habitualmente encontramos en éstos últimos.
(colección propia)




Modelo de Cazoleta 3 (1796-3)
Al igual que el anterior, presenta una cruz de gavilanes finos y muy contracurvados, en muchos casos con la presencia de las citadas marcas de munición lo que denota la misma procedencia de dicho componente. La cazoleta es también fina sin los contrafuertes y rebordes que describimos en el primer modelo, carente de marcas y en la cual desaparece completamente el apuntado medio hacia el pomo. El puño sigue el diseño de los anteriores modelos, con un entorchado de cobre a una o dos labores y cuatro ballestillas de hierro, al igual que el pomo que adopta definitivamente la forma de "jarrita".

Estas guarniciones, las hemos encontrado en espadas montando hojas del periodo de Carlos III y Carlos IV, y como excedente de producción ya durante el siglo XIX con hojas pertenecientes a la Espada de Caballería modelo 1832, las conocidas como (X TOLEDO X), en lo que entendemos sería un mero souvenir, y en las que muchas de ellas muestran un puño de madera desnuda sin torzal, ballestillas ni virolas.

Ejemplar del tercer modelo. Gavilanes finos muy curvados, cazoleta ligera con desaparición total del apuntado en guarda. Pomo en forma de "jarrita" (Hoja sin marcas)
(Colección propia)



Ejemplar del tercer modelo. Gavilanes finos muy curvados, cazoleta ligera con desaparición total del apuntado en guarda. Pomo en forma de "jarrita" Reutilización de una hoja del modelo posterior de 1832 con la típica inscripción "X EN TOLEDO X", Obsérvese el puño carente de torzal ni virolas en lo que representa un producto semi ormamental
(colección propia)




En esta fotografía podemos apreciar perfectamente las diferencias entre las guarniciones de los tres modelos.


Una vez determinadas las diferencias morfológicas en cuanto a la guarnición de cazoleta de vela de nuestra espada modelo "1796", volvamos pues a la documentación existente y hasta la fecha encontrada.
Vamos a centrar nuestra investigación en tres textos estudiados con anterioridad.

Por un lado la Real Orden de 12 de julio de 1728 que describe con total exactitud el modelo del citado año. Descripción por otro lado refrendada tanto por el Marqués de Esquilache en su "Método para la fábrica de espadas en Toledo", fechado en 1761, como posteriormente por Tomás Morla, en su "Tratado de Artillería" ya en 1803, en el cual por primera vez se ilustra con todo detalle el modelo 1728 conocido como de "Boca de Caballo".

En la Real Orden de 12 de julio, podemos leer las características y diferencias en cuanto a la espada de Caballería y Dragones  se refiere:

"deben ser uniformes en todo a las de nueva fábrica, sin que ningún regimiento
ni compañía se separe de su forma, medida y peso, regulándose el de cada espada
montada en tres libras y seis onzas, y sin vaina dos y medio libras; su largo será
de cinco palmos que se reparten en: seis dedos la espiga, dividido uno para la cruz,
cuatro para el puño y uno para el pomo; tres dedos de recazo; y los cuatro palmos
y tres dedos restantes para la hoja. La guarnición debe de ser de dos conchas y de 
una pieza, y la cruz de otra. La hoja ha de ser vaciada, de tres mesas, y al
nacimiento de la guarnición muy poco más de dos dedos, y a tres dedos de la punta,
dedo y medio, disminuyendo su ancho proporcionalmente de una otra marca..."

"...los sables de Dragones serán del mismo modelo, peso y medida de los que al 
presente usan..."

En esta descripción ya podemos observar diferencias entre la espada usada por la Caballería y la usada por los Dragones, más si atendemos a Clonard, que refiere que en 1703 éstos últimos usan de sable curvo el cual se hace más curvo si cabe en 1743.

Posterior a la Real Orden de aprobación de 1728 y al texto de Esquilache de 1761, el coronel de Dragones García Ramírez de Arellano, publicaría en 1767 su "Instrucción metódica y elemental, para la táctica y manejo y disciplina de la Cavallería y Dragones", siendo a nuestro entender, un texto clave en el asunto que nos concierne, ya que su autor aboga por que tanto el cuerpo de Caballería como el de Dragones, debieran portar, armamentos, acordes a la funcionalidad de sus distintos cometidos y misiones.



Si nos fijamos en los dibujos con los que el coronel de Dragones ilustró su obra, podemos observar con gran detalle como tanto la Caballería, como los Dragones, portan una espada recta de guarnición de doble concha, en lo que a su entender debieran de ser las formas de la espada que ambas unidades montadas habían de usar.

"...El Sable o Espada del Dragon sería mucho mejor que fuese recto, para que tuviese toda la fuerza, ofensa y manejo que la espada..."

Obviamente en su experiencia como coronel del arma, abogaba por la arquitectura recta más idónea para el uso de los cuerpos montados. Si además tenemos en cuenta las directrices del Marqués de Esquilache recogidas en su "Método para la Fabricación de Espadas en Toledo" de 1761, podemos afirmar que las formas curvas del sable, fueron sustituidas por las rectas unificando de alguna manera su uso tanto en la Caballería como en los Dragones. 

Una vez adoptada la hoja recta para ambos cuerpos, Esquilache aún añadiría que la arquitectura de la espada de Caballería estuviese dotada de un sólo filo frente a la usada de dos, medida que García de Arellano, no compartía como así dejó constancia en su obra.

"La construcción de la hoja, ha de ser con los refuerzos, y elasticidad, que en 
todas sus partes le corresponde, de dos cortes, lo que la aligera, y si por desgracia 
se mella, tiene el remedio de bolverla los filos".




Ilustraciones de la obra de Ramírez García de Arellano 1767


Ilustraciones de la obra de Ramírez García de Arellano 1767

En la misma obra, Arellano incluso ilustra dos diseños propios de como habrían de ser las espadas de Caballería y Dragones.





Figura E Espada para Caballería / Arellano 1767


Figura S Sable Recto para Dragones / Arellano 1767

Una vez conocidos los diseños de Ramírez García de Arellano publicados en 1767, desconocemos a ciencia cierta si se llegaron a llevar a cabo legislándoles con la preceptiva Real Orden correspondiente, más allá de los ejemplares supervivientes que pudieran dar fe de ello. No obstante revisando los distintos Estados Gráficos Militares del periodo de Carlos III, encontramos el publicado en 1777 perteneciente a la colección Anne S.K. Brown, donde observamos un claro cambio en el armamento entre los Regimientos de Caballería y los de Dragones.

En dichas miniaturas, se ve perfectamente que ambos cuerpos montados, portan espadas distintas pero de hoja recta ambas. Se adivina una cazoleta, gavilanes y aro guardamano en las unidades de Caballería, y una guarnición de cesta con doble montante en el aro guardamanos y claro color amarillo en las unidades de Dragones.

Es decir: podríamos casi aseverar, que las recomendaciones hechas en 1767 por Arellano, habrían tenido respuesta en la dotación de ambos cuerpos, o al menos habían calado en el pensamiento de ciertos Oficiales superiores diez años después de publicadas.

"...El Sable o Espada del Dragon sería mucho mejor que fuese recto, para que tuviese toda la fuerza, ofensa y manejo que la espada..."
"...La guarnicion havia de ser de laton dorado, pues la experiencia me ha hecho ver ser de mas duracion y mucho mas facil mantenerla limpia, con un montante mas que los que tiene..."



Regimientos de Caballería Rey y Reyna, según el Estado Militar Gráfico de 1777 / Anne S.K. Brown Coll.


Regimientos de Dragones Almansa y Pavía, según el Estado Militar Gráfico de 1777 / Anne S.K. Brown Coll.



Este cambio en la forma de la guarda y arquitectura de las espadas de Caballería y Dragones que podemos apreciar en el Estado Militar Gráfico de 1777, no existía cuando Arellano publica su "Instrucción Metódica" en 1767, y así lo comprobamos en el estado Militar Gráfico del mismo año, donde vemos que los Dragones estaban dotados de sables curvos tal como citaba Clonard.


Regimientos de Caballería Príncipe e Infante según el Estado Militar Gráfico de 1767 / Anne S.K. Brown Coll.


Regimientos de Dragones Almansa y Pavía según el Estado Militar Gráfico de 1767 / Anne S.K. Brown Coll.

 Hasta aquí vamos a establecer las siguientes premisas.


- La Caballería Española usa de espada recta reglamentada desde 1728.
- Los Dragones usan sable curvo hasta 1767  * cita de Clonard * EMG 1767
- En 1761 Esquilache indica que las espadas tanto de de Caballería como de Dragones  han de ser rectas. 
- En 1767 García de Arellano indica que las espadas de Caballería y Dragones sean rectas publicando sus diseños.
- A partir de los EMG desde 1777 se ven espadas rectas en ambos cuerpos montados.






Bibliografia:

- Armamento Portátil Español 1764-1939. B. Barceló. Madrid
- Tres Siglos de Armamento Español. B.Barceló. Cala Millor. 2002
- Armamento Español en la Guerra de la Independencia. J.L. Calvó Madrid 2008
- Método para la Fabricación de espadas... Marqués de Esquilache. Aranjuez. 1761
- Tratado de Artillería para uso de la Academia de caballeros Cadetes del Real Cuerpo de Artillería. Tomo II. Tomás de Morla. 2ª Edición corregida. Segovia 1816
Láminas pertenecientes al Tratado de Artillería que se enseña en el Real Colegio Militar de Segovia. tomo IV. Tomás de Morla, 1803
- Instrucción metódica y elemental para la táctica manejo y disciplina de la Caballería y Dragones García Ramirez de Arellano. 1767
- Fichas catalográficas Museo del Ejército de Madrid. A. Bernalte Sánchez. 2002.
- Sables y espadas de montar de Dragones. J.L. Calvo. Artículos. 2006
- Espada de montar con guarnición de barquilla con vela II. J.L.Calvó artículos.2006
- Armas Blancas Reglamentarias en la Fundación de la Real Fábrica de Toledo, los modelos de 1761. Juan José Pérez Rodríguez. Revista de Historia Militar. 2007
- Cataluña, Armería de los Borbones / R. Martí / 2004
- Spanish Military Weapons in Colonial America 1700-1821 / Brinckerhoff/Chamberlain/1972
- Los Ejércitos del Rey / Juan José Torres / Enrique Gregory / Website