lunes, 26 de febrero de 2024

Sable y Espada de Montar para Oficiales de Caballería de Tropas de Casa Real. c. 1825

Antecedentes Históricos:

La incorporación de las Armas Reales a las guarniciones de sables y espadas, es según Calvó distintivo de uso y pertenencia a los jefes y oficiales de los Cuerpos de Guardia Real. Esta circunstancia la podemos observar tanto en ejemplares de clara influencia inglesa, como francesa tal es el caso que nos ocupa, y principalmente en unidades de fabricación anterior a 1843, fecha en la que se adopta la bandera bicolor con las Armas Reales como Escudo de la Nación.

NO existiendo un reglamento específico, nos encontramos que prácticamente la totalidad de dichos ejemplares proceden de fabricantes externos e incluso extranjeros, debiendo ser adquiridos por los oficiales los cuales los incorporarían como piezas de su propiedad.


Sable Para Oficial de Caballería de la Guardia Real. c. 1825-30


Una vez más cita Calvó,  que disueltos dichos Cuerpos en 1841, los oficiales transferidos al ejército, los conservarían como armamento reglamentario, al empezar a figurar las Armas de España en las guarniciones de muchos de los modelos aprobados a partir de 1843.

Los protagonistas de este artículo, son por una lado un sable de Oficial de Caballería de la Guardia Real, basado en su homólogo para Caballería modelo 1825, y una Espada de Montar para Oficial de Caballería de La Guardia Real, basada en el mismo modelo. En ambos se ha añadido un medallón que cubre los tres gavilanes de guarda, en el cual figura el escudo con las Armas de España, flanqueado por hojas de palma y banderas.

Espada de Montar para Oficial de Caballería de la Guardia Real. c. 1825-30
(Fotografía: Antigüedades Sala)


Como podemos observar la guarnición de ambas piezas es idéntica lo que denota una misma factura, hecho por otro lado que ratificaremos cuando describamos la hoja. Dicha guarnición realizada en bronce, consta de aro guardamanos y tres gavilanes de guarda al más puro estilo francés napoleónico, y en los cuales estaban basados nuestros modelos reglamentarios. Cubriendo los tres gavilanes, un medallón que actúa como venera de guarda, y en el que que figura el escudo oval contracuartelado de las Armas de España, bajo corona Real y flanqueado por hojas de palma y banderas. La empuñadura, con sendos gallones, unas veces en ébano desnudo y otras recubierta de zapa de color negro, alambradas con torzal de latón. 
En el caso del sable, la monterilla corrida que forma pomo en sombrerete, es característica del modelo 1825, no así en la espada de montar, que adopta el mismo diseño, en contraposición a las monterillas simples propias de los modelos 1815, 1825 y 1832 de espadas de caballería.
La virola propia de las monturas a la española, es de considerable medida, decorada con distintas fajas que alternan decoración vegetal con estrellas en ambos ejemplares.


Sable Para Oficial de Caballería de la Guardia Real. c. 1825-30
Nótese la monterilla corrida y la citada virola sobre puño de ébano.


Espada de Montar para Oficial de Caballería de la Guardia Real. c. 1825-30
 Nótese la monterilla corrida y la citada virola, sobre puño forrado de zapa.
(Fotografía: Antigüedades Sala)


La hoja de estos ejemplares fabricados en el comercio, y digamos a capricho del propietario, muestran una factura y decoración exquisita. En el caso de los dos ejemplares que mostramos, la decoración al agua fuerte con motivos vegetales, alegóricos y trofeos con que embellecen su tercio fuerte, debieron ir en origen en oro sobre un fondo azul cobalto, al más puro estilo imperial predominante en la Europa del momento.
Hoy en día muchas de estas decoraciones se han ido perdiendo, y tan sólo las podemos apreciar en ejemplares que se han conservado en las familias de ilustres jefes u oficiales, o instituciones museísticas que las atesoran. En el caso de nuestro sable, los restos dorados sobre el grabado, son testigos de aquellas modas.

En el caso del sable, monta hoja de manufactura muy posiblemente alemana, de arquitectura curva y pronunciada flecha hacia la pala. Posee lomo cuadrado al interior decorado con un patrón de espiguilla  al tercio fuerte, y filo corrido al exterior que se hace doble en una ancha pala. Dos vacéos por ambos planos desde la bigotera hasta el inicio de la pala que se hallan profusamente decorados con grabados al agua fuerte mostrando restos de su decoración anterior en oro. La hoja está forjada en acero de damasco, pudiéndose apreciar en sus planos el patrón de plegado propio de dicha técnica.

La hoja de fabricación alemana con bellos decorados en oro


Decoración en espiga sobre el lomo plano


La espada monta una hoja de fabricación muy posiblemente alemana al igual que el ejemplo anterior. Su arquitectura es recta con lomo cuadrado al interior decorado con patrón de espiguilla desde el inicio del tercio fuerte hasta casi el contrafilo, y filo corrido al exterior que se hace doble en la punta. Un ancho vacéo recorre ambos planos desde la bigotera hasta el inicio del tercio débil decorados profusamente con motivos vegetales y trofeos. Al igual que mencionábamos en el caso del sable, toda esta decoración debió ser dorada en su origen. no conservando en la actualidad muestra de ello.


Decoración vegetal y trofeos al primer tercio de la hoja de la espada. Posiblemente en su origen debieron ser al oro sobre azul cobalto, como muestran los restos apreciables en la hoja del sable
(Fotografía Antigüedades Sala)


Obsérvese el patrón de decoración en espiga sobre el lomo de la hoja de espada
idéntico en su factura al mostrado en la hoja del sable.
(Fotografía Antigüedades Sala)


Otra característica que denota la exquisita factura en estos modelos destinados a la oficialidad y cuyos propietarios los encargaban a los mejores artesanos del comercio, la encontramos en los procesos de forja, usando en ocasiones aceros damasquinos para la creación de sus obras, como es el caso del sable mostrado.


Sección de la hoja del sable donde se aprecia perfectamente su forjado en Damasco


En conclusión, nos encontramos ante dos piezas de excelente factura que nos muestran la riqueza de armamento con que se equipaban los oficiales de la nueva Guardia Real creada por Fernando VII, durante su largo periodo absolutista. Dicha riqueza estaba como es lógico sujeta al patrimonio personal de tales oficiales, por otro lado escogidos entre las clases más altas de la sociedad y del ejército.



Sable para Oficial de Caballería de Tropas de Casa Real c. 1825-30

Longitud Total: 975 mm
Longitud de la Hoja: 840 mm
Ancho de la Hoja: 32 mm
Grueso de la Hoja: 9 mm


Espada de Montar para Oficial de Caballería de Tropas de Casa Real c. 1825-30
(Fotografía Antigüedades Sala)

Longitud Total: 1045 mm
Longitud de la Hoja: 905 mm
Ancho de la Hoja: 32 mm
Grueso de la Hoja: 9 mm


Botón uniforme Guardia Real (Isabel II)






Cazador y Lancero de la Guardia Real 1824 
Álbum de Caballería del Conde de Clonard / 1861




Agradecimientos:
Una vez más queremos agradecer a Antigüedades Sala en la persona de nuestro amigo d. Lluc Sala, que nos haya cedido las fotografías de la Espada de Montar para poder completar el artículo.


Bibliografia:
- Armamento Portátil Español 1764-1939. B.Barceló Madrid 1976
- 3 Siglos de Armamento Portátil en España. B. Barceló. Cala Millor 2002
- Historia del Armamento Español / Sopena Garreta/ Barcelona 1979
- Álbum de la Caballería Española / Conde de Clonard / 1861
- El Ejército y la Armada desde la Antigüedad hasta 1862 / Manuel Giménez González / Madrid 2003
- Armamento de Tropas Casa Real 1788-1931 / J.L. Calvó 2012