sábado, 10 de febrero de 2024

Sable de Oficial de Caballería, c.1820

 Antecedentes Históricos

Durante el periodo denominado Trienio Liberal que se inicia en enero de 1820, en parte consecuencia de la sublevación del teniente coronel d. Rafael del Riego, y que puso fin al Sexenio Absolutista, fueron muchos los oficiales que se proporcionaban su propio armamento costeado de su bolsillo, muchas veces añadiendo diseños personales o a la moda de las grandes potencias europeas, sobre las hojas de fabricación nacional.

A mi entender, el caso que nos ocupa es un claro ejemplo de esta costumbre, por otro lado genérica en casi todos los marcos históricos.

Cuando llegó a mis manos por el año 2015, lo primero que me llamó la atención, fue la cuidada factura hasta el extremo, de una sobria guarnición de hierro, en la cual destacaba sobremanera el trazado simétrico de su monterilla. No es un sable común ni al uso, -me dije. al no reconocer ninguno de los modelos reglamentarios a que hacía mención la data de la hoja.

Sable a  Capricho para Oficial de Caballería (c.1820) fotografía: V. Navarro



La fecha de 1820 a cualquier estudioso le rememora los hechos acontecidos con el Pronunciamiento de Riego, a partir del cual el hasta entonces monarca absoluto Fernando VII, era "convencido" para jurar y acatar la Constitución de 1812, dando fin a los seis años de absolutismo. 

Esa fecha grabada con cuidada caligrafía capital en uno de los planos de la hoja, me chocaba en parte con la leyenda de Real Fábrica de Toledo, pues tal y como señala Calvó en sus magníficos artículos a partir de dicho año, la fábrica empezaría a punzonar como Nacional, obviando por el momento el término de Real.

Esta curiosidad que no ha de escaparse a ningún estudioso, unido a la extraña y armoniosa guarnición, estimularon mi inquietud ante la adquisición de esa nueva pieza que todo coleccionista ansía para su colección.

¿ Se usó una hoja ya marcada como "Real Fábrica de Toledo" a pesar de las nuevas tendencias liberales ?

¿ Se marco exprofeso por algún artesano nostálgico del antiguo régimen ? por que haberlos los habría.

De una u otra manera no cabe duda de que nuestro sable se trataba de un encargo a capricho, siguiendo muy posiblemente la moda francesa del momento, para un oficial pudiente.

Con el tiempo y tras tomar los apuntes necesarios en la libreta de "curiosidades", el destino me llevó a deshacerme del mismo, en aras sin duda de capitalizarme para una nueva adquisición que despertase nuevamente nuestros instintos coleccionistas, e igual que vino se fue, y cual fue mi sorpresa años más tarde que leyendo los artículos de mi querido amigo d. Vicente Navarro, me encuentro nuevamente con él, pues al parecer Vicente a su vez llevado por la misma curiosidad que yo lo había adquirido a un tercero en discordia.


Apuntes que tomé sobre el sable en cuestión en espera de
completar las investigaciones pertinentes


Que alegría... aquel sable que pasó por mis manos con más pena que gloria y del cual sinceramente me arrepentí a posteriori deshacerme, estaba en la colección de un buen amigo y gran experto el cual plasmaba en un gran artículo las mismas inquietudes que a mi me asaltaron en su día...


El ejemplar que ilustramos:

Tal como hemos podido ir comprobando, se trata de un gran sable de Caballería, en nuestra opinión de clara influencia francesa, y realizado a capricho para un oficial del arma.

Esta dotado de una imponente guarnición de hierro que destaca sobre los modelos reglamentarios españoles del momento, realizados prácticamente en su totalidad en bronce. Dicha guarnición consta de un fuerte aro guardamanos cuya continuación remata en un galluelo simple de forma circular. La misma está dotado de dos amplias orejetas que actúan de guiavainas. En la guarda y partiendo del entronque del aro guardamanos, dos gavilanes o ramas que rematan en sendas volutas a ambos lados de las citadas orejetas.


El puño de ébano con torzal simple se afianza en un pomo en forma de sombrerete plano, que forma monterilla corrida hasta la virola, siendo ésta la pieza más notable de la guarnición al estar provista de cinco profundos canales paralelos que recorren su lomo de forma longitudinal.


Detalle de la decoración simétrica en forma de canales longitudinales
 sobre el lomo de la monterilla. Fotografía: V. Navarro


Otro detalle de la fuerte guarnición de hierro y los remates en volutas de ambos gavilanes
Fotografía: V. Navarro

La hoja de nuestro sable, de arquitectura curva como correspondería a la Caballería Ligera del momento, está provista de lomo redondo al interior y filo corrido al exterior que se hace doble en la punta y ligeros vaceos en ambos planos en los tercios fuerte y medio.

Sobre dichos vaceos podemos leer la leyenda de fabricación y data que ya comentamos anteriormente.


" * R(ea)L FA(brica)  DE T(oledo)* " fotografía (V. Navarro)

" * AÑO DE 1820* " fotografía (V. Navarro)

El sable llegó a nuestras manos sin su vaina original, la cual podemos presumir metálica cuyo brocal alojase las dos orejetas del guiavainas, y por su época muy posiblemente provista de dos abrazaderas con anillas. Un fuerte batiente remataría el conjunto.


Conclusiones:

Se trata pue de un bello ejemplar nada corriente, que debido a su cuidada factura y estado de conservación unidos a lo trascendental del marco histórico en que fue fabricado, merecía como poco un pequeño apunte en este trabajo.

Album de la Caballería Española (Conde de Clonard)


Proclamación de la Constitución en Madrid», de Godefroy Engelmann. 1820. Litografía sobre papel. Inv. 2125



Quiero una vez más agradecer a mi buen amigo d. Vicente Navarro, el permitirme usar de las fotografía de su artículo para poder ilustrar éste el mío.



Bibliografía:

Un Sable Fernandino de Caballería (adquisición personal de un oficial) Artículos Recuerdos con Historia. / Vicente Navarro / 2016.

- Armamento Reglamentario Español 1764-1939 / B. Barceló Rubí / Madrid 1976

- 3 siglos Armamento Portátil en España ( B. Barceló Rubí / Cala Millor 2002